EIT RawMaterials y la Alianza Europea de Materias Primas (ERMA) han hecho público el «Llamamiento europeo a la acción sobre materiales para el almacenamiento y la conversión de energía«, una hoja de ruta que, de seguirse y con una inversión de al menos 15.000 millones de euros, podría cubrir muchas de las necesidades de materias primas de la Unión Europea hasta 2030 y más adelante.
El documento ofrece una hoja de ruta para desarrollar toda una cadena de valor de las materias primas, desde la exploración hasta el reciclado, con cuatro áreas estratégicas principales: materiales en energía solar, materiales para baterías, pilas de combustible, electrólisis y almacenamiento y conversión de energías alternativas.
Y es que el cambio climático exige una transformación rápida y audaz de la economía. Los metales y minerales son facilitadores clave del Pacto Verde Europeo y cruciales para la transición desde una economía marrón lineal hacia una economía verde circular. De ahí que el reto de garantizar el crecimiento exponencial de la demanda de materias primas haya pasado a ocupar un lugar prioritario en la agenda política. En marzo, la UE lanzó su propuesta de marco jurídico, la Ley de Materias Primas Críticas[1] (CRMA, por sus siglas en inglés), que el sector de metales y minerales considera la acción más vital para reformar la industria.
En la elaboración de este informe han participado más de 100 partes interesadas de la ERMA. El documento destaca las inversiones y oportunidades, esboza acciones y recomendaciones concretas y aborda los cuellos de botella políticos y las lagunas existentes en la demanda de materias primas.
